BLOG DE UNA FUTURA MAESTRA

En clase nos dividimos en grupos para realizar una actividad en la cual teníamos que hacer un dibujo sobre nuestra idea de maestro ideal. Para ello, teníamos que buscar información en Internet y compararla con nuestro grupo para seguidamente dibujarlo y exponerlo. Las cualidades del maestro ideal se tienen que adaptar al siglo XXI. Ya no solo se considera importante el cómo se ha formado o en donde, si no que ahora se observa mucho más su forma de pensar, su metodología. Podría afirmar que, actualmente, se considera más importante tener buenas cualidades como maestro que una formación en una universidad de prestigio. Mi grupo y yo realizamos el dibujo de la siguiente imagen: En la imagen encontramos unos corazones, que las relacionamos con el amor y cariño que debe tener un maestro tanto por los niños como por su trabajo. Un maestro que no le gusta su trabajo o no le gusta los niños a los que enseña, es un maestro que no está feliz, que no está motivado, por lo que sus clases...

Para acabar con este bloque de valores os adjunto un vídeo que me parece que define muy bien la importancia de educar en valores. 

Cuando un grupo de personas no acepta a otro individuo en su grupo por ser diferente se utiliza el término de exclusión, un ejemplo en el que podemos aplicar este concepto es cuando un centro o institución educativa de clase alta no acepta la matriculación de un alumno por no tener la misma clase.  El término de segregación se aplica cuando cada grupo es cerrado en sí mismo y no se junta con otros grupos, como los colegios de clase alta, media y baja, solo se juntan con otros colegios de la misma clase. La integración es cuando un grupo de personas acepta a otro en su grupo, pero siendo claras las diferencias entre ambos grupos. Un ejemplo de ello es cuando en una clase normal hay un grupo incluido de apoyo. Cuando en un grupo hay personas de distintas clases, razas, religiones y todos unidos sin ser claras las diferencias, se llama inclusión. Un ejemplo de ello es una clase donde todos dan las mismas materias sin que ninguno necesite ayuda especial. 

Los valores son una parte indisociable del concepto de educación. Un valor es una prioridad significativa en la vida de una persona. Para que una sociedad pueda mejorar debemos educar en valores, estos ayudan a los niños a conocerse a sí mismos y a ser mejores personas. No sirve de nada que una persona pueda ser excelente en lo que hace si, por ejemplo, trata mal a sus iguales o no sabe trabajar de cara al público. Asimismo, lo que buscan las empresas hoy en día es mucho trabajo cooperativo y esto lo conseguimos con los valores. Actualmente, en muchos colegios confunden educar en valores con educar en prejuicios. Muchos educan con cuentos antiguos, con cuentos de hadas de hace más de 30 años y no saben que las cosas se han actualizado. Cuentos como la Cenicienta nos dan una imagen de la mujer anticuada, la mujer tiene que ser dulce, bella, rubia, trabajar en labores del hogar y casarse con un hermoso príncipe, nos da una imagen de la maldad que tienen las hermanastras y la madrastra ...

En clase nos hemos divido en varios grupos para hablar sobre un valor. Cada persona del grupo debía buscar un cuento, una dinámica y una canción que se relacione con el valor que ha sido asignado al grupo. Nuestro grupo debía trabajar el valor de la honestidad. La honestidad es una virtud humana que consiste en actuar y hablar conforme a lo que se siente o se piensa. De las personas honestas se espera que digan ante todo la verdad, que sean justos y razonables.  El propósito del cuento “Las aventuras de Pinocho” es una manera bonita de incentivar a los niños a decir la verdad y hacerles ver que la honestidad es un valor importante en nuestro día a día. El cuento trata sobre Gepetto, un viejo carpintero, que deseaba que “Pinocho”, una bonita marioneta de madera, pudiera convertirse en un niño de verdad. El Hada Azul le concedió el deseo, no sin antes advertir a Pinocho que para ser un niño de verdad, debería demostrar que era generoso, obediente y sincero. Pepito Grillo sería s...

La idea de ser maestra se me pasó por la cabeza por primera vez por una maestra de matemáticas que tuve como tutora en 2º de la ESO. Ella me ayudó cuando yo pasaba por una situación triste y me aconsejó mucho. Desde ese momento la idea de ser maestra y ayudar a los más jóvenes me gustó muchísimo. A partir de 3º de la ESO la idea de ser maestra ya solo era una de tantas. A partir de 4º de la ESO empecé a pensar de qué quería ser maestra desde siempre me había gustado lo de estar con niños, la idea de ser maestra de secundaria y bachillerato seguía ahí al igual que muchas otras pero ahora también estaba maestra de infantil o primaria. A partir de 1º de Bachillerato mi tutora también era mi maestra de matemáticas y era una mujer muy buena, noble, llena de carisma y con muchas ganas de ayudarnos siempre. Mi clase era un desastre y ella nunca perdió la esperanza en nosotros y eso me hacía admirarla mucho tanto a ella como a la profesión de ser maestra. La idea de ser maestra ya se ...